domingo, 29 de abril de 2012

Una reflexión de ANDRÉS NEUMAN

. La capacidad de asombro me parece el motor de la palabra, el temblor que origina todo. No puedo concebir la mirada como algo rutinario. Me acuerdo de lo que decía Oliverio Girondo: confecciónate una virginidad cada veinte minutos. Me parece un gran consejo literario. En cuanto a los artificios, es cuestión de gustos: a mí me aburren si son muy evidentes. Cuando más se parece un estilo literario a una masturbación, menos me calienta. ¿Culto al feísmo? Pienso que eso fue algo culturalmente muy necesario durante la época de las vanguardias, y que hoy deberíamos manejar con prudencia. No sea cosa de que intentando escandalizar o descubrir la pólvora nos limitemos a copiar a Tristan Tzara o Breton. O al propio Rimbaud. O, mirando más adelante, al bueno de Bukowski, al que creo que también nos convendría ya dejar tranquilo. Si siguen imitando a ese viejo guarro, acabará pareciéndose a la Gioconda: entonces nos parecerá un modelo clásico y completamente previsible. La belleza es reciclable como el papel, y eso exige utilizar el pasado y renovarlo a partes iguales
ANDRÉS NEUMAN, entrevistado por Francisco Béjar: Andrés Neuman y la lucidez de lo cotidiano, Página de Andrés Neuman, diciembre de 1995. Toda la entrevista AQUÍ

No hay comentarios:

Publicar un comentario