Hoy escribí un poema lleno de pinchos y todas las diademas destrozadas, había hasta pájaros encendiéndose de frío y canciones en el trozo de hielo que se me deshace en los sueños. Me llené de orgullo y lancé todas las plumas como si fuera confeti por la ventana. Era un enorme pavo real en pleno cortejo, satisfecho de su infinito.
Hoy escribí un jeroglífico que hice enterrar en el solar de al lado pues al primer chasquido se convirtió en caracol vacío, salvé el título que siempre me recordará que algún día abrazaré todas las nadas que fui enterrando en el solar de al lado, donde no hay ni lágrimas.
Hoy escribí nada.
LUISA NAVARRETE, CHARCOS, publicado anteayer en Crítica Feroz (AQUÍ). Charcos escribe en el blog Pinchando Charcos (AQUÍ)
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario